Carmen
Moyo, coordinadora de la Organización Pro-Familia, dio a conocer que la
ordenanza “pro-gay” de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, es
sumamente peligrosa para quienes profesan la fe cristiana.
“El
80% de la población no está de acuerdo con que se ponga un cartel que
promueva la orientación sexual diversa en lugares abiertos al público”,
afirmó, al aclarar que los templos cristianos también estarían obligados
a colocar este tipo de avisos.
Por otro lado, señaló que los evangélicos no discriminan a los homosexuales, pero tampoco están dispuestos a promover el pecado.
Además,
lamentó que se esté preparando incluir en la curricula de los colegios
estatales la enseñanza de la educación sexual enfocada en reconocer y
alentar la “diversidad de género”.
Por
último, recordó en Radio Bethel que las autoridades son elegidas para
favorecer a la mayoría y no para priorizar a minorías que no respetan
los derechos de las grandes masas.
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