Una madre abraza y perdona al asesino de su hija

Florida, EE.UU.- Una afligida madre cuya hija de 13 años de edad recibió un disparo accidentalmente y murió en un autobús escolar, ha abrazado al asesino de su hija en el tribunal, en un escena asombrosa de perdón.



Luchando a través de sus lágrimas, Ady Guzmán-DeJesus, con légrimas en los ojos, caminó hacia Jordyn Howe, de 16 años de edad, puso sus brazos alrededor de él y lo abrazó con fuerza.
"Se ha hecho justicia", dijo Guzmán-DeJesus a los periodistas fuera de la sala. "La extraño y realmente lo perdono".

Jordyn Howe se declaró culpable en la corte el martes por la muerte a tiros de su amigo 2012 , Lourdes "Jina" Guzmán-DeJesus, 13. Howe había traído la pistola de su padrastro en el autobús escolar, disparando una vez en el suelo.

De acuerdo a la televisora ABC, el suceso que originó esta imagen fue una tragedia acontecida en Florida en 2012. Entonces, Howe tenía alrededor de 14 años (hoy tiene 16) y viajaba en el autobús de su escuela. Llevaba consigo la pistola de su padrastro y, en un arranque que quizá comenzó como un juego o un alarde, de repente él apuntó el arma al suelo y presionó el gatillo. Nada sucedió. Entonces apuntó la pistola a su compañera Lourdes Guzmán-DeJesús, que viajaba en el mismo autobús, y apretó el gatillo. Un disparo estalló en ese instante e impactó a la joven, que murió por ello.

¿Por qué lleva un adolescente, casi un niño, un arma de fuego cargada en un autobús escolar y es capaz de, por irresponsabilidad, ignorancia o negligencia, descargarla mortalmente contra otro alumno, así sea por error y sin intención? Esa pregunta presumiblemente tortura sin descanso a la madre de la joven y, de otro modo, posiblemente también al infortunado homicida.

Ahora, casi dos años después de la tragedia, el joven y la madre de su víctima se vieron nuevamente las caras, frente a frente, en la sala de un tribunal de justicia. Según ABC la madre pidió inicialmente un duro castigo al joven –quien desde el primer momento confesó su culpa y aceptó su responsabilidad en la muerte de la chica- pero tras hablar con el chico decidió suavizar su exigencia. El joven deberá de cumplir un año en un centro de detención y deberá acompañar a DeJesús en una gira por el estado para hablar sobre los peligros de las armas de fuego. Así ella desea preservar viva la memoria de su hija y dar ejemplo para prevenir nuevas tragedias.

Como sello de esa actitud, DeJesús y Howe se dieron un abrazo, que sorprendió y dejó impactados a la corte. Los rostros de los asistentes, sobre todo del hombre inmediatamente al lado de la mujer y el adolescente, muestran lo tremendo del encuentro, de los sentimientos encontrados y de las posibilidades de reconciliación. Electrizante, sin duda.

Tomado de: http://www.acontecercristiano.net/2014/06/una-madre-abraza-y-perdona-al-asesino.html#ixzz34aupu5Zu